viernes, 4 de mayo de 2007

Capítulo 2 - La mañana

Pasó toda la mañana y nadie vino a la casa.

Mi cuerpo inmóvil seguía donde mismo. La sangre se había secado y yo miraba por la ventana por alguien que pudiese entrar y descubrir lo que había pasado.

Minutos más tarde, escuché golpear a la puerta.

- ¿Abran? - escuché.

- Es la policia.

Miré mi cuerpo y vi que a un costado estaba el teléfono descolgado. Seguramente fue cuando traté de llamar, pensé, pero no lograba recordar si había hablado o no.

Pero estaban allí, quizás rastrearon el número o no se como, pero estaban allí.

Pasaron como 3 minutos y la cerradura comenzó a sonar. De pronto, la puerta se abrió y entraron 2 policías, una señora y el arrendatario.

De inmediato se acercaron al cuerpo y uno de ellos regresó para alejar al dueño y a la señora.

- Yo sabía que algo había pasado, era sangre lo que había afuera, lo sabía - decía la señora mientras la acompañaban afuera.

- Necesitaremos su testimonio más tarde, acompáñeme... - y salieron de la casa.

Yo miraba como el policía se sacaba su gorra, la ponía en la mesa y me miraba para saber si yo seguía con vida.

Un rato después llegó una ambulancia. Metieron mi cuerpo en una bolsa y me subieron.

Algunos policías sacaron fotos del lugar y de donde caí junto al teléfono.

Mientras se alejaban y el dueño de la casa cerraba con llave, me quede mirando un minuto la foto que estaba sobre la mesa de centro. Era de ella.